En medio de una situación epidemiológica particularmente extraña, que a veces parece estabilizarse y a veces no, la Universidad Nacional de Córdoba finalmente resolvió acordar su esperada vuelta a la presencialidad total.
En línea con las directivas del Ministerio de Educación (y otras carteras educativas provinciales) sobre el Ciclo Lectivo 2022, la UNC espera llegar a la tan famosa «nueva normalidad» para mediados de febrero.
Ahora que empieza la época de exámenes, algunos de estos se tomarán de forma presencial, particularmente en aquellas facultades cuyas cátedras cuenten con instancias donde la práctica sea una condición excluyente para aprobar.
La vuelta a la presencialidad total se decidió durante la jornada del jueves, en una reunión informal del Consejo Superior, donde aparte de participar el Rectorado, los decanatos y gremios estudiantiles, también participaron gremios docentes, no docentes y la Federación Universitaria de Córdoba (FUC).
A no emocionarse mucho
Cabe destacar, a todo esto, que toda vuelta a la presencialidad en las aulas debe llevarse a cabo con cuidado.
Si bien en el mundo ya se instaló la discusión de si declarar al Covid-19 como una endemia, la realidad es que sigue habiendo casos positivos, personas internadas en unidades de terapia intensiva y muertes por Coronavirus.
Esto implica que el virus sigue circulando, y la aparición de la variante Ómicron en suelo argentino a fines del 2021 es una prueba fiel de ello.
En ese sentido, uno de los puntos centrales en esta vuelta a la presencialidad reside en el asunto de las medidas de cuidado a implementar. O en este caso, las medidas que no se implementarán.
Entre lo consensuado con los decanos se encuentra la no instrumentación del pase sanitario en la UNC. De esta forma, no se fiscalizará si el estudiantado o los docentes cuentan con ambas dosis de la vacuna antes de ingresar a las aulas.
A su vez aquello implica que no se solicitará un test rápido cada 72 horas para las personas que no estén vacunadas. Esto quizás supone un problema teniendo en cuenta ciertas fallas estructurales que se advierten en algunas facultades donde el número de estudiantes ha ido aumentado mientras que el espacio físico para el dictado de clases se mantiene igual.
En tanto, la Universidad llevará a cabo un censo para conocer el grado de inmunización entre los estudiantes. Cabe destacar también que hasta ahora no hay novedades sobre cómo afectará esto a los centros de vacunación ubicados en Ciudad Universitaria.