Una linterna que utiliza el agua salada del mar para producir energía eléctrica es una propuesta del futuro.
El diseñador Miguel Ángel Mojica es el creador de una lámpara que ofrece solución a uno de los problemas mundiales.
Producir energía eléctrica, respetuosa del medioambiente, es uno de los grandes desafíos que enfrenta la humanidad.
El avance del cambio climático puso de manifiesto los graves problemas de contaminación que sufre el planeta.
Mientras los recursos escasean, el tic tac del reloj que anuncia la catástrofe suena cada vez más cerca.
En un intento por revertir la situación, creativos de todo el mundo trabajan distintos proyectos.
Uno de ellos es la linterna de agua salina desarrollada por la startup del diseñador Miguel Angel Mojica y gracias al apoyo de la agencia Wunderman Thompson.
La idea surgió como una solución al problema energético de los Wayúu, un pueblo originario que habita el norte de Colombia y el noroeste de Venezuela.
Cuando el sol se esconde, la falta de luz reduce la actividad pesquera de la comunidad. En estos momentos, la linterna sale al paso.
El nombre comercial de las lámparas es Waterlight. Tienen la capacidad de producir 4, 5 voltios de energía limpia. Por cada medio litro de agua marina, la linterna proporciona luz durante 45 días.
Funciona gracias al proceso de ionización de los electrólitos que transforman el magnesio en energía.
Por la novedad y el servicio que ofrece, Waterlight recibió varios premios y reconocimientos.
Aunque la eficacia del producto pasó la prueba del eso, la comercialización continúa siendo un tema pendiente.
