El nuevo ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, anunció el envío de 575 efectivos federales a la Provincia de Santa Fe, particularmente a las ciudades de Rosario y Santa Fe, con el objetivo de ayudar al Gobierno Provincial en su lucha contra el narcotráfico y la creciente inseguridad que tiene en vilo a los vecinos.
En las semanas previas al anuncio, el Gobierno Nacional había protagonizado una disputa con el Gobernador Omar Perotti, luego de que la ex ministra Sabina Frederic decidiera no enviar más fuerzas federales, alegando que hacían mayor falta en Buenos Aires.
Frente a la negativa, Perotti respondió a los dichos y remarcó que la funcionaria no estaba haciendo caso a la promesa del Presidente Alberto Fernández de llevar a cabo políticas de gobierno federalistas.
(Sin mencionar que la decisión de Frederic tiene sus paralelos en otros conocidos desmanejos, como la decisión del Gobierno Nacional de no enviar fuerzas federales a Córdoba durante el acuartelamiento policial del 2013).
Volviendo al anuncio, el funcionario dio una conferencia de prensa junto a Perotti; el ministro de Interior, Eduardo de Pedro; y el jefe de Gabinete, Juan Manzur.
Las fuerzas enviadas por el Ejecutivo Nacional no sólo serán distribuidas por ambas ciudades, sino que también se encargarán de cuidar los accesos y rutas entre ambas jurisdicciones.
Adicionalmente, Fernández anunció la creación de una nueva unidad móvil de la Gendarmería Nacional, la cual estará ubicada en Rosario y contará con armamentos varios y dos tanquetas.
Esta nueva unidad sería puesta en funcionamiento «de acá a marzo», coincidiendo con el envío de otros 1.000 efectivos por parte de Nación.
