Desde Uruguay nos llegan los ecos de «Otra estirpe», uno de los poemas sublimes que conforman la obra de Delmira Agustini.
Delmira Agustini, de madre argentina y padre uruguayo, nació el 24 de octubre de 1886 en Montevideo.
En las líneas de su poesía encontramos los indicios de una vida apasionante, libre de las ataduras sociales.
Fue en esa misma línea que la muerte, acompañada de quien fuera su compañero, la visitó un día.
A pesar de que se reconoce la calidad de su trabajo, las poesías de Delmira Agustini permanecen en el injusto olvido.
Intentando un giro del destino, reproducimos las estrofas de «Otra estirpe», un poema digno de recordar.
Otra estirpe
Eros, yo quiero guiarte, Padre ciego…
Pido a tus manos todopoderosas
¡su cuerpo excelso derramado en fuego
sobre mi cuerpo desmayado en rosas!
La eléctrica corola que hoy despliego
brinda el nectario de un jardín de Esposas;
para sus buitres en mi carne entrego
todo un enjambre de palomas rosas.
Da a las dos sierpes de su abrazo, crueles,
mi gran tallo febril… Absintio, mieles,
viérteme de sus venas, de su boca…
¡Así tendida, soy un surco ardiente
donde puede nutrirse la simiente
de otra estirpe sublimemente loca!
Delmira Agustini