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El miércoles, la FDA autorizó un tratamiento de COVID-19 en el hogar que podría prevenir una enfermedad grave, lo que generó optimismo sobre el futuro de la pandemia mientras el mundo enfrenta la variante omicron.
Cuando se toman temprano, las píldoras Pfizer reducen el riesgo de enfermedad grave y muerte por COVID-19 en un 89% y son efectivas contra omicron, dijo la compañía.
El director ejecutivo de Pfizer, Albert Burla, ha calculado que por cada 100.000 pacientes con COVID-19 que toman la píldora, se pueden prevenir 1.200 muertes y 6.000 hospitalizaciones.
La FDA dijo que la píldora Paxlovid ha sido aprobada para el tratamiento de la enfermedad por coronavirus de leve a moderada en cualquier persona de 12 años o más y que pese al menos 88 libras. Los pacientes deben dar positivo y tener un alto riesgo de progresión a COVID-19 grave, incluida la hospitalización o la muerte.
La FDA ha dicho que el paxloid solo estará disponible con receta médica y debe iniciarse lo antes posible, idealmente dentro de los cinco días posteriores al inicio de los síntomas.
“Esta autorización proporciona una nueva herramienta para abordar el COVID-19 en un momento crítico de la pandemia a medida que surgen nuevas opciones y promete hacer que el tratamiento antiviral sea más asequible para los pacientes que tienen un alto riesgo de progresión a un COVID-19 grave”, dijo el Dr. Patricia Cavazzoni, directora del Centro de Evaluación e Investigación de Medicamentos de la FDA, dijo en un comunicado de prensa.
El curso del tratamiento implica tomar varias tabletas dos veces al día durante cinco días.
Este mes estarán disponibles decenas de miles de cursos sobre drogas, y en enero su número aumentará a cientos de miles. Durante el primer trimestre de 2022, Pfizer espera producir millones por mes.
El gobierno de EE. UU. Ya ha contratado a Pfizer para comprar al menos 10 millones de platos para fines del próximo año a un precio de $ 530 por curso.
No se espera ningún costo directo para los pacientes.
Pero se espera que la oferta sea limitada durante varios meses, ya que la producción aumenta y el número de cajas en todo el mundo aumenta drásticamente durante el invierno, lo que ya genera preocupaciones sobre una distribución justa.
Aún así, las píldoras son alentadoras, especialmente porque la variante omicron se está extendiendo rápidamente por los Estados Unidos.
Las vacunas y los refuerzos son la mejor protección contra el omicron, ya que ofrecen hasta un 80% de protección según algunas estimaciones, y los estadounidenses no vacunados serán los que más sufrirán. Pero debido a las mutaciones omicron, también habrá infecciones más graves entre las personas vacunadas.
“Si bien las vacunas no sustituyen a las vacunas, la aparición de nuevas opciones ha destacado la necesidad de nuevas líneas de defensa terapéuticas”, dijo el Dr. John Brownstein, epidemiólogo del Boston Children’s Hospital y colaborador de ABC News.
“La combinación de acceso de baja fricción y alta eficiencia significa que finalmente tenemos una terapia que puede tener un impacto real en la trayectoria de esta pandemia”, dijo.
Los expertos en salud pública y las compañías farmacéuticas de píldoras también estaban convencidas de que los medicamentos alivian las enfermedades en lugar de prevenirlas. Las vacunas están disponibles y siguen siendo la forma más segura y eficaz de evitar ir al hospital.
“Quiero enfatizar que nadie debería usar la disponibilidad de la píldora como excusa para evitar vacunarse”, dijo Burla, director ejecutivo de Pfizer.
También es probable que EE. UU. Enfrente algunos obstáculos de implementación inicial, otra razón por la que no se debe confiar en ellos como una alternativa a las vacunas.
MÁS: Las píldoras de COVID-19 pueden cambiar las reglas del juego, pero los médicos están preocupados por el acceso y la distribución tempranos.
Un problema es que las píldoras deben tomarse temprano, lo que significa que los pacientes deberán dar positivo en la prueba y ver a un médico poco después de enfermarse. Los retrasos en las pruebas y la congestión en los sistemas hospitalarios pueden complicar las cosas.
Son más eficaces “antes de que una persona se enferme gravemente”, dijo el Dr. Paul Carrier, director de la unidad de cuidados respiratorios agudos del Hospital General de Massachusetts. «Una vez que un paciente se enferma críticamente, el virus ya ha causado una inflamación severa en el cuerpo, que probablemente no pueda detenerse con medicamentos que solo atacan al virus en sí».
Pero los ejecutivos farmacéuticos son optimistas de que las píldoras causarán un daño significativo a la pandemia.
Las tabletas Pfizer pueden «salvar la vida de pacientes de todo el mundo», dijo Burla.
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