Polilla

Una plaga de orugas de polilla se suma a una lluvia de estiércol invaden los bosques y calles de Nueva York.

Las celebraciones por el fin de las restricciones duraron poco en Nueva York por dos sucesos extraños.

Se trata de la invasión de una plaga de orugas que devoran extensas áreas de robles.

El temor de las autoridades es que este tipo de insectos se alimentan de más de 500 tipos de árboles y arbustos.

Provocan la defoliación completa de plantas por lo que significa un grave peligro para la ecología.

Además de las hojas de los robles, a las orugas de polilla gitana les encantan también los manzanos y pinos.

El Departamento de Conservación del Medioambiente (DEC, por sus siglas en inglés), advirtió el daño provocado por los insectos.

Por donde pasaron las polillas no quedó hoja verde o brote en pie, arrasaron con todo.

Para completar el desastre, una lluvia literal de heces de oruga se acumula en los patios y veredas.

Además del aspecto desagradable, el estiércol provoca erupciones cutáneas en la población.

Dado el ciclo reproductivo de las orugas, se recomienda a la población raspar los huevos de los árboles.

La idea es evitar que se reproduzcan y regresen cuando el ciclo empiece de nuevo.

También se pide a las personas no tocar las vellosidades que sobresalen del cuerpo del insecto ya que son irritantes.