El Gobierno Nacional resolvió suspender los aumentos de tarifas de luz y gas y de combustibles previstos para el mes de mayo.
La medida se tomó a modo de consolidar una desaceleración de la inflación en torno a un dígito, y es por eso que se decidió diferir la actualización tarifaria.
Según informó el Ejecutivo, puntualmente se resolvió retrotraer las actualizaciones correspondientes al cuarto trimestre de 2023 de los impuestos sobre los combustibles y al dióxido de carbono. De esta forma, los aumentos quedan diferidos para el 1° de junio.
En tanto, el Ministerio de Economía puso en stand by los aumentos de las tarifas de luz y gas que iban a entrar en vigencia a partir de mayo.
