boliche

Un grupo de vecinos de distintos barrios de Córdoba, apoyados por Juntos por el Cambio, se organizan para decir «Basta de ruidos«.

Cansados de los ruidos, un grupo de vecinos se unen para reclamar al municipio el cumplimiento de las ordenanzas.

Bajo la consigna «basta de ruidos», los denunciantes exponen la realidad que se vive en las zonas con mayor actividad nocturna.

Quienes viven en Alberdi, Nueva Córdoba, Güemes y el Cerro de las Rosas saben del intenso movimiento que se observa de noche.

Para quienes trabajan al día siguiente, tener un altavoz en la oreja que no te deja dormir es realmente molesto.

Regular la intensidad del sonido es uno de los grandes tareas que una ciudad como Córdoba debe enfrentar.

Es por eso que las personas que se ven afectadas por este problema acuden al municipio para encontrar una solución.

De acuerdo a los testimonios, la situación llegó a un tope límite que afecta la calidad de vida.

Sobre los reclamos, Alfredo Sapp, concejal de la UCR, sostiene que el pedido de los vecinos es entendible.

En respuesta, arremetió en contra de la Municipalidad y anticipó que se conformará una mesa de trabajo.

La idea es invitar a la Universidad Nacional de Córdoba para el armado de un proyecto que incluya un reporte técnico.

Así, el proyecto pretende incluir una cláusula que habilite solamente aquellos negocios que cumplan con las normas de insonorización.

Luego que los reclamos fueron expuestos, aún falta conocer las distintas caras de la misma moneda.

En consecuencia, tanto los dueños de los negocios apuntados como el municipio deberán responder a las acusaciones.

Mientras la pelea inicia, la realidad es que la regulación de la emisión de ruidos en la ciudad es un problema aún mayor.

Los bocinazos, las bombas de estruendo, los escapes de las motos y un largo etcétera son un ejemplo de la realidad.

Apuntar únicamente a los boliches y bares es reducir el objetivo a una lucha de poder electoral.