disquetes

El gobierno de Japón anunció la intención de eliminar el uso de disquetes dentro de las oficinas de la administración pública.

Aunque parece mentira, en un par de miles de oficinas públicas se usan todavía disquetes para almacenar datos.

Para actualizar los sistemas a la imagen tecnológica que el país proyecta al mundo, el gobierno lanzó una cruzada.

El enemigo puntual en este caso es el disquete y toda la familia de dispositivos obsoletos afines.

El ministro de Asuntos Digitales del país aseguró que la idea es alfabetizar tecnológicamemte a la administración pública.

En tierra nipona, los contrastes entre la tradición y las tendencias mantienen un peculiar equilibrio.

Mientras que algunos se manejan dentro de la vanguardia, otros tantos se mueven en los límites del pasado.

Es por eso que el consumo de la tecnología analógica y la digital compiten palmo a palmo.

Artefactos como el fax, el biper, los walkman, las consolas de videojuegos o las cámaras de rollo, son ampliamente buscadas.

Un ejemplo de la realidad se observa en las declaraciones del ministro de Seguridad Cibernética que confesó no haber tocado nunca una computadora.

Pese a que se puede llegar a pensar que solamente los adultos mayores son los únicos que se oponen a la tencología, la verdad es compleja.

En este país se comprueba un fenómeno que afecta a la humanidad entera.

Nos referimos a la negativa de abandonar aquellos objetos que son útiles, de buena calidad o de añoranza.