Alemania alcanzó en los últimos días un nivel record en la tasa de contagios de coronavirus que preocupa a las autoridades.
Los nuevos casos de contagios de covid-19 avanzan de manera peligrosa mientras la tasa de vacunación se estanca.
En su cuarta ola de contagios, las autoridades sanitarias de Alemania enfrenta al virus.
Por 7 días consecutivos, el record de contagios muestran picos que superan el máximo registrado desde que empezó la pandemia.
Dada la situación actual, las autoridades analizan nuevos esquemas de restricciones para contener la situación.
Los hospitales de algunos puntos críticos del país están al borde del colapso sanitario.
El viernes pasado, Michael Kretschmer, primer ministro del estado oriental de Sajonia, advirtió que todas las alarmas están en rojo.
Kretschmer también anticipó la necesidad de actuar con urgencia para evitar que el virus se cobre más víctimas.
La cercanía del invierno y el estancamiento en el proceso de vacunación favorecen a la instalación de un escenario desfavorable.
Los analistas de la situación aseguran que lo que sucede en Alemania es un claro ejemplo de los problemas que enfrenta Europa.
A medida que las restricciones disminuyen, el número de contagios crece de manera desenfrenada.
En paralelo, existe un sector de la población que aún teniendo posibilidad de vacunarse se niega a hacerlo.
Menos del 67% de los alemanes cuenta con el esquema completo de vacunación mientras 16 millones decidieron no vacunarse.
