Existe un nuevo sistema de navegación llamado BDS que promete competir con el tradicional GPS usado casi en todo el mundo.
China desarrolló un sistema de navegación llamado BDS como una opción más para la geolocalización.
El nuevo sistema se hizo realidad después de que el gigante asiático pusiera en órbita su nuevo satélite.
Gracias al satélite es que China logró la cobertura total que necesitaba su nueva creación.
Así, el Sistema de Posicionamiento Global (GPS), utilizado en todo el mundo, tiene un férreo competidor.
La inversión para este dispositivo llega a los 10.000 millones de dólares.
También hizo falta la utilización de 35 satélites a disposición para solucionar el problema de la cobertura.
Experiencias similares al BDS encontramos en Rusia y en la Unión Europea.
Estamos hablando de los sistemas GLONASS y Galileo respectivamente.
El BDS está en su fase de prueba y ahora deberá cumplir con todas las expectativas del mercado en cuanto a la navegación.
Beidou-3, el último satélite lanzado por China, es el que completó el esquema programado para el BDS.
Se trata de un satélite destinado a la geolocalización de actividades militares y civiles.
Como dato preciado, BDS promete una precisión de 10 centímetros contra 30 que ofrece actualmente GPS.
Además, posee relojes atómicos, mayor ancho de banda, servicios de posición a punto (PPP), entre otros.
