Durante la mañana del miércoles, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 3 de Córdoba condenó a ocho personas por asociación ilícita y estafas reiteradas. De acuerdo a lo informado por fuentes judiciales, los acusados formaban parte de una ‘criptosecta’ internacional.
Se trata de los integrantes de la empresa IM Master Academy, una financiera con base en Estados Unidos y operaciones en todo el mundo. Los estafadores instaban a los vecinos a pagar una suscripción a cambio de una recompensa económica, pero el dinero nunca llegaba.
Según lo expuesto por la jueza María Noel Costa, la empresa exigía «el reclutamiento permanente de nuevos participantes, quienes a su vez deben atraer a más individuos, configurando así una estructura de tipo piramidal, en la que únicamente aquellos ubicados en los niveles superiores logran obtener réditos, en desmedro de la mayoría de los integrantes».
Uno de los denunciantes hizo una apreciación más severa: «es una secta para volverse millonarios». Esta sería la primera condena contra la empresa, la cual está bajo investigación por otros delitos cometidos en la Argentina.
La investigación reveló que los acusados se dedicaron a captar por lo menos a 29 víctimas entre 2018 y 2022 con el objetivo de estafarlos. El contacto se hacía por redes sociales, particularmente a jóvenes que atraviesan dificultades económicas, a los cuales se les aseguraba una ganancia pasiva en dólares si pagaban una suscripción de 185 dólares.
Una vez que las víctimas se asociaban al esquema, se les pedía conseguir a más personas para que pagaran la suscripción. En la sentencia, la jueza identificó el perfil común de las víctimas: «rango etario entre 17 a 31 años, realizando sus primeros pasos laborales, con necesidades económicas, expectativas de crecimiento y/o ambiciones de éxitos y trascendencia».
Varios de los implicados vivían en departamentos en la capital cordobesa, los cuales estaban a nombre de la empresa.
Los acusados, Renato Lucciano Rivarola Oblitas, Brian Tomás Manrique, Lautaro Julián Manrique, Andrea Estefanía Bautista Bedoya, Gustavo Miguel Zamora y Haidar Tawil Abou recibieron condenas de 1 a 3 años de prisión dados los distintos niveles de involucramiento en el mecanismo de estafa.
Asimismo, el Tribunal ordenó el decomiso de todos los bienes secuestrados durante los operativos donde se los detuvo, y solicitó que los involucrados se abstengan de volver a realizar actividades relacionadas a la causa dentro del país.
Finalmente, se ordenó también una reparación para los damnificados, la cual consiste en no solo la restitución de las suscripciones abonadas, sino también los gastos de traslado y alojamiento, más un Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) por el tiempo que estuvieron viviendo en los departamentos.