perro

En Corea del Sur se aprobó una ley que prohíbe a partir de 2027 la comercialización de carne de perro en todo el país.

El consumo de carne de perro es una práctica tradicional de una parte de Asia que pierde fuerza entre las nuevas generaciones.

Los integrantes del Parlamento de Corea del Sur dieron luz verde al proyecto que prohíbe la cría y venta de perros.

Comer carne de perro es una tradición vigente que se repite en China, India, Vietnam, Filipinas, Camboya e Indonesia.

Tomando como referencia a China, las estadísticas indican que entre 10 y 20 millones de perros son sacrificados al año.

La fuerza de la tradición es China es tan grande que incluso una especie de canino salvaje se encuentra en peligro de extinción.

Respecto a Corea del Sur, la discusión de la nueva ley llegó a buen puerto gracias a la presión que las nuevas generaciones ejercieron.

La juventud de Corea del Sur creció dentro de un entorno globalizado donde resuena la necesaria defensa de los animales.

Hasta no hace mucho tiempo, las mascotas pertenecían a un sector limitado de la población. Con el pasar de los años, tener un perro o un gato domestico empezó a ser parte de la cotidaneidad.

Dentro de los hogares coreanos, los perros y otras mascotas empezaron a formar parte del núcleo familiar.

Fue gracias al creciente amor por los perros de las nuevas generaciones que el tratamiento de la ley llegó a buen puerto.

En contraposición, las personas que consumen carne perruna, adultos mayores en su mayoría, defienden su postura.

Tanto para los criadores de perros como para los consumidores, la nueva ley atenta contra las libertades y el derecho a la tradición.