Corte Suprema de Justicia de la Nación

Tras la reciente renuncia de la ministra Elena Highton, el juez Ricardo Lorenzetti hizo declaraciones a la prensa sobre la situación del máximo tribunal.

En comunicación con Radio con Vos, el ministro restó importancia a lo sucedido y aseguró que la Corte funcionaría con total normalidad.

Al referirse sobre la polémica designación de Horacio Rosatti como presidente, Lorenzetti aseveró que eso era «un problema interno de la corte, no del periodismo». Cabe destacar que el juez no formó parte del proceso de votación que terminó en la elección de Rosatti.

Al respecto, el magistrado dijo lo siguiente:

«Estuve más de diez años como presidente de la COrte y la verdad nunca tuvimos este tipo de problemas: Se fue el doctor [Eugenio] Zaffaroni, renunció; el doctor [Enrique] Petracchi falleció ,(…) y nunca hubo ninguna conmoción ni tampoco hubo este tipo de rumores que hoy hay, que llevan y traen. Este es un fenómeno más bien reciente de estos últimos tiempos.

(…) Hay muchos trascendidos y esto genera confusión y diversas hipótesis que en realidad no existen demasiado.»

Ricardo Lorenzetti – Juez de la Corte Suprema de la Nación

Si bien Lorenzetti explicó a la prensa que la Corte continuaría funcionando sin mucho problema, la historia se torna un tanto contradictoria si se tiene en cuenta lo que vino ocurriendo puertas adentro del tribunal.

Tras la votación, el ministro envió un correo electrónico a los otros miembros expresando su disconformidad con el proceso de sufragio.

Lorenzetti no participó de la votación debido a que estuvo participando -de acuerdo a su testimonio- de un congreso virtual. Él mismo había pedido posponer la votación para otro momento, pedido que fue rechazado por Carlos Rosenkrantz, entonces presidente de la Corte.

Al ser cuestionado por Highton, Rosenkrantz remarcó que la ausencia de Lorenzetti no suponía una traba para llevar a cabo la votación. Frente a esto, la ministra resolvió abstenerse de votar y de esa forma, con tres votos a su favor, Rosatti asumió la presidencia.

Y un par de días después, Lorenzetti sale en la radio para intentar «calmar las aguas» al respecto del proceso que él mismo cuestionó:

«La corte va a seguir funcionando normalmente y si nos fijamos en los hechos concretos, y no en todas estas cuestiones que van saliendo de trascendidos, en materia administrativa en estos días la Corte ha funcionado normalmente.

(…) Si decimos que esto es una crisis, genera inquietud en la población y realmente no lo es.»

Declaraciones de Ricardo Lorenzetti sobre la crisis de la Corte Suprema

Entonces, ¿Hay crisis o todo funciona normalmente?

El dolor de cabeza de encontrar un reemplazo

La salida de Highton deja al tribunal con tan solo 4 miembros, situación que da pie al Presidente de la Nación, Alberto Fernández, a buscar y postular a alguien para reemplazar a la ministra saliente.

Esto no supondría un problema, de no ser por un pequeño evento conocido como Elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).

La derrota del Frente de Todos en las PASO, aparte de dejar a un Gobierno Nacional debilitado, también deja a dos bloques oficialistas del Congreso totalmente desgastados, sumado -por supuesto- a la posibilidad de que el Ejecutivo Nacional pierda su mayoría en ambos recintos. Esto último resulta de vital importancia a la hora de elegir un sucesor.

Cómo elegir a un miembro de la Corte sin morir en el intento

De acuerdo al Decreto 222, del año 2003, tras la renuncia de alguno de los miembros de la Corte, el Presidente de la Nación tiene un plazo máximo de 30 días (desde el inicio de la vacante) para elegir un reemplazo, publicando su nombre y antecedentes en el Boletín Oficial y al menos en dos diarios de circulación nacional durante tres días.

Una vez hecha la publicación, se abrirá un periodo de 15 días para que ciudadanos, ONG’s, colegios y asociaciones profesionales presenten sus adhesiones o impugnaciones al Ministerio de Justicia.

Tras dicho periodo, el Ejecutivo deberá decidir -en otro plazo de 15 días- si eleva o no el pliego al Senado de la Nación para su tratamiento. De ser enviado, este será tratado por la Comisión de Acuerdos.

Luego, se abrirá otro plazo más (también de 15 días) en donde la Comisión podrá recibir observaciones con respecto al candidato.

Posteriormente, la Comisión deberá convocar a una audiencia pública, donde el candidato en cuestión deberá defender su postulación y responder a las preguntas de los senadores.

En caso de que la Comisión de un dictamen favorable, el pliego pasará a ser tratado por el pleno del Senado.

Para que el candidato sea elegido, se requiere de una mayoría agravada de dos tercios de los votos presentes. Esto, suponiendo que a dicha sesión asistirían los 72 senadores, implica que el candidato deberá obtener un total de 48 votos a su favor.

El «dolor de cabeza» al que hacíamos referencia anteriormente entra en esta parte, dado que actualmente el oficialismo, con sus 41 bancas, no llegaría por sí mismo a dicha mayoría. Y si se repitiera el resultado de las PASO en noviembre, se quedaría con tan sólo 35 votos (suponiendo que todos los miembros del bloque de senadores del FdT votara a favor del candidato propuesto).

Frente a esto, el oficialismo tendrá que centrar sus esfuerzos en, aparte de revertir el resultado electoral, en generar el mejor consenso posible con la oposición para elegir al reemplazo de Highton.

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¿Aires de cambio?

Mientras que el oficialismo se queda con la ardua labor de llegar a la votación de un candidato, el Poder Judicial argentino ya empezó a expresarse sobre la situación de la corte post-Rosatti.

Tal fue el caso del ex juez federal Carlos Rozanski, quien se mostró sorprendido por la renuncia de Elena Highton, aunque también remarcó que se trataba de una oportunidad para introducir cambios dentro del máximo tribunal.

Al respecto, Rozanski mencionó (en declaraciones a Radio Provincia) que el reemplazo ideal para la ministra debería ser una mujer feminista.

Y en ese sentido, el ex magistrado remarcó que dicha persona no sólo debería tener afinidades con el feminismo, sino que también debería formar parte -o en cualquier caso, tener algún tipo de militancia- de la marea verde.

«La persona que ocupe su lugar debería pertenecer a lo que significa la marea verde, con apertura mental a los nuevos tiempos, que pueda discutir diferentes identidades sexuales.»

Carlos Rozanski – Ex juez federal

Rozanski tuvo declaraciones similares en su cuenta de twitter, donde catalogó la situación como una «oportunidad histórica» para el ingreso del movimiento feminista a la Corte, y también mencionó que la renuncia de Highton podía ser «el comienzo de una renovación imprescindible.»

¿Quién podría reemplazar a Highton?

Cabe destacar que la salida de la ministra deja a la Corte en manos única y exclusivamente de hombres, ninguno de los cuales es particularmente conocido por tener posturas donde exista aunque sea una pizca de perspectiva de género.

Aún así, no todo está perdido: El Decreto 222 establece en su artículo 3° lo siguiente:

«Dispónese que, al momento de la consideración de cada propuesta, se tenga presente, en la medida de lo posible, la composición general de la Corte Suprema de Justicia de la Nación para posibilitar que la inclusión de nuevos miembros permita reflejar las diversidades de género, especialidad y procedencia regional en el marco del ideal de representación de un país federal.»

Texto del Decreto 222/2003

Efectivamente, la normativa expresa que no debería (o más bien, no puede) existir una Corte Suprema que no siga los principios de un país más inclusivo y federal.

Con la salida de Highton, la versión actual del tribunal dista mucho del ideal inclusivo, y en ese sentido, desde el Gobierno Nacional ya se adelantó la intención de buscar a una mujer que reemplace a la jueza.

Manteniendo también el criterio de diversidad de especialidades, el Ejecutivo deslizó la posibilidad de incorporar a una penalista, dado que esa área no está representada dentro de la Corte.

Teniendo esto en cuenta, estos son algunos de los nombres que más resuenan para la candidatura:

Los posibles nombres que considera el Gobierno

  • Ángela Ledesma, jueza de la Cámara Federal de Casación Penal
  • Ana María Figueroa, jueza de Casación
  • Gabriela Vázquez, jueza de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo
  • Marisa Herrera, doctora en Derecho de la UBA
  • Gaciana Peñafort, directora de Asuntos Jurídicos del Senado de la Nación
  • Aída Kemelmajer, jueza y reformista del Código Civil

Cabe destacar que la oposición también puede proponer a candidatas propias. Tal es el caso de la Unión Cívica Radical, desde donde se deslizó la posibilidad de postular a Mónica Pinto, presidenta de los Tribunales Administrativos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Banco Mundial; o a Hilda Kogan, actual presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires.