Santa Rosa de Calamuchita

En los últimos días se dio a conocer una modalidad de estafa que afecta a la dueña de unas cabañas ubicadas en Santa Rosa de Calamuchita.

El delincuente, un estafador que se sospecha opera desde algún centro penitenciario, mantiene en vilo tanto a la policía como a la víctima.

Utilizando las fotografías de un perfil de un emprendimiento turístico real, el delincuente inicia la estafa.

En distintas cuentas de Facebook, un complejo de cabañas ubicado en Santa Rosa de Calamuchita se ofrece a los turistas.

El ardid se consuma después de que los incautos depositan la seña del alojamiento al estafador.

Una vez que se confirma el depósito, el ladrón envía a los turistas el número de teléfono real de la dueña.

Bajo la promesa de completar el trámite y conocer mayores detalles de las cabañas, los viajeros se comunican al complejo de cabañas.

Tato las fotos como el emprendimiento son reales pero no así la promoción masiva que se ofrece en las redes.

De acuerdo a los datos aportados por la dueña de las cabañas, el estafador se burla de ella y de la policía.

Tanto la víctima como la policía se encuentran atados de manos por la forma en que el delincuente opera.

Si bien es cierto que la dueña de las cabañas pudo comunicarse con el estafador, la experiencia creo mayor incertidumbre.

En la comunicación, el delincuente agradeció la cantidad de dinero que gana con la estafa y amenazó con perpetuar el timo.

Tal como lo explicó la persona afectada, la policía no puede hacer nada con este caso.

Uno de los mayores inconvenientes radica en el uso de los medidos digitales, algunos de ellos anónimos, para cometer el ilícito.

Los turistas afectados provienen de distintos puntos del país, pagando generalmente entre 15 y 20 mil pesos.