Francia

La justicia de Francia dejó sin efecto la restricción que limitaba las manifestaciones de un grupo de ultradercha.

Acción Francesa, una organización neonazi, recibió el apoyo de la justicia para expresarse con libertad en las calles.

La decisión fue determinada por el Tribunal Administrativo de París en contra de una prohibición policial.

La decisión del ministro del Interior Gérald Darmanin contra las protestas quedó sin efecto tras una polémica marcha.

El sábado pasado, un contingente de 600 neonazis se manifestaron en las calles para recordar la muerte de uno de sus miembros.

La concentración fascista fue duramente criticada tanto por el partido socialista como el comunista.

Ian Brossat, vocero del partido Comunista francés, lanzó fuertes declaraciones contra el gobierno de Emmanuel Macron.

«Las cacerolas son aparentemente más peligrosas que los ruidos de botas militares».

A la polémica se sumaron los reclamos del arco intelectual y de los grupos de izquierda que lamentan lo sucedido.

También se cuestiona la doble vara que utiliza el gobierno al momento de castigar las manifestaciones públicas.

Mientras al pueblo se lo castiga con todo el peso de a la ley, a los neonazis se los trata como objetos de porcelana fina.

Los neonazis tienen, a partir de ahora, la libertad de exponer todo su aparato ideológico en la vía pública.

Como ejemplo tenemos la marcha de la semana pasada en donde los fascistas coparon la calles encapuchados. El contingente portaba algunos de los símbolos que tanto daño le hicieron a la humanidad con total impunidad.