Suecia

Tiroteos y explosiones son la nueva realidad que vive Suecia, uno de los países que lideraba el ranking de tranquilidad.

De unos meses a la fecha, la cantidad de actos violentos ocurridos en Suecia inundan los diarios del mundo.

Sin que por el momento se encuentren razones sólidas al fenómeno, la violencia se expande por las distintas ciudades suecas.

Suecia dejó de ser uno de los países más pacíficos del mundo para convertirse en el botín de bandas enfrentadas.

Los crímenes en las calles se multiplican, engrosando las estadísticas de personas muertas en actos violentos.

A lo largo del año se produjeron 140 explosiones y ataques armados que dejaron más de 50 personas muertas.

El año pasado, las estadísticas reportaron 60 decesos adjudicados a la misma causa, un record en la historia del país nórdico.

Para frenar el avance de la delincuencia, el gobierno desplegó un operativo coordinado por el Ejército. Sin embargo, las redes criminales refuerzan su poder con el pasar de los días.

La ola de violencia arrancó con la disputa de bandas criminales integradas por personas jóvenes.

Con el pasar de los días, la delincuencia agregó el tráfico de armas y un sistema semejante al terrorismo.

Por las explosiones y los tiroteos, personas inocentes perdieron la vida mientras el miedo se expande entre la población.

La situación en Suecia preocupa a los dirigentes de otros países europeos que temen el efecto contagio.

Por el momento, las recetas implementadas por el gobierno son insuficientes ante la complejidad del problema.