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Los vuelos con zonas prohibidas para menores de edad es una tendencia que crece en distintas partes del mundo.

Una aerolínea turca es la nueva empresa que se ofrece entre sus comodidades un sector libre de niños.

Bajo la idea de satisfacer las necesidades de los pasajeros, las empresas de transporte aéreo modifican el servicio.

Una de las ideas que está recibiendo una buena acogida es la de sectorizar el avión en zonas que ofrecen experiencias distintas.

La primera de ellas es la conocida por todos que divide la primera con la segunda clase. Mientras el sector vip disfruta de asientos confortables, bebidas y comida varia, el resto de los pasajeros se conforman con el paquete básico de servicio.

Según la empresa de la que se trate, la experiencia de vuelo incluye distintos beneficios que hacen el viaje más o menos confortable.

Pensando en la satisfacción del cliente, las aerolíneas pensaron en darle una vuelta de tuerca a uno de los eternos reclamos.

Por una tarifa extra que va entre los 45 y los 122 euros, los pasajeros podrán viajar en zonas libres de niños.

La recompensa que promete una empresa turca es un vuelo descansado y libre del usual llanto de los chicos.

Aunque la idea parece una novedad, otras compañías ya cuentan con una vasta experiencia en el tema.

Como ejemplos concretos tenemos una aerolínea que en 2012 incorporó una zona prohibida para menores de 12 años. Japan Airlines permite a los pasajeros saber si cerca del asiento elegido viaja algún menor de edad.

El beneficio al que pueden acceder quienes el bolsillo les permita, plantea también el bajo nivel de tolerancia humana.

Un bebé que llora durante un vuelo la pasa mal, al igual que los padres que lo acompañan. En este caso, la experiencia de vuelo es negativa pero no existe ninguna propuesta que resuelva la necesidad del cliente.