Alemania

Alemania vivió una jornada intensa tras la huelga implementada por los trabajadores de distintos medios de transporte.

Por reclamos salariales, los empleados del sistema de transporte paralizaron a una buena parte de Alemania.

Durante todo el lunes, la actividad que prestan los trenes, metros, colectivos urbanos, aeropuertos y puertos quedó suspendida.

Los sindicatos de EVG y Verdi lanzaron una huelga por 24 horas como una forma de protesta por los bajos sueldos.

La intención de los manifestantes es conseguir un aumento de 10,5% equivalente a 500 euros.

Sin embargo, la propuesta del gobierno federal y del municipio se limita al 5% de manera desdoblada.

Philipp Schumann, sindicalista de Verdi, aseguró que la tasa de inflación viene escalando desde el año pasado.

Aunque la protesta afectó a millones de personas, muchos de ellos aceptan el derecho a huelga de los trabajadores.

La ronda de negociaciones salariales acumula tres jornadas sin encontrar algún tipo de acuerdo.

Desde el gobierno se pide a los sindicatos que bajen las expectativas, seguros de conseguir un acuerdo.

Al respecto la ministra del Interior, Nancy Faeser, declaró a los medios:

«Seguiremos negociando duro, pero también de forma justa y constructiva. Patronal y sindicatos tienen en estos tiempos difíciles una gran responsabilidad. Esta responsabilidad incluye luchar por buenas soluciones en la mesa de negociaciones y también lograr estas soluciones».

Mientras las reuniones continúan, trabajadores de distintos sectores empezaron a simpatizar con la huelga.

Se espera que la solución al conflicto prospere de manera satisfactoria para todas las partes.

La esperanza se mantiene porque los efectos en la economía son adversos e influyen en el ánimo social.