El gobierno de Alemania anunció un sistema de control fronterizo que incluye la instalación de controles temporarios.
Los límites entre Suiza, Polonia y República Checa serán reforzados del lado alemán en lo próximos días.
La idea es controlar el creciente flujo migratorio de personas que intentan ingresar al país germano.
Nancy Faeser, Ministra del Interior de Alemania, confirmó la instalación de controles fronterizos.
Dicha decisión fue notificada a la Comisión Europea y surgió tras un largo debate sobre los pros y los contras.
Según lo planeado, los controles serán fijos pero tendrán una durarán hasta que pase la emergencia migratoria.
De acuerdo al análisis del gobierno, el negocio de la migración ilegal creció a tal punto que requiere un freno inmediato.
Además de frenar los ingresos irregulares, la medida pretende capturar a quienes trafican con personas.
Según las últimas estadísticas, las solicitudes de asilo y refugio se multiplicaron tras en los últimos meses.
Países como Francia, Alemania, Reino Unido e Italia son quienes intentan resolver el problema migratorio que padecen.
Como resultado tenemos las intensas charlas entre Meloni y Macron, al igual que la prisión flotante para migrantes.
En el caso concreto de Alemania, algunos pueblos registraron la llegada masiva de personas procedentes, en su mayoría de Ucrania.
Al margen del impacto económico que significa asistir a los recién llegados, los gobiernos discuten otras cuestiones.
Algunas tienen que ver con el derecho a circular y el respeto a los derechos humanos fundamentales.
Mientras las guerras y los actos de odio hacia el prójimo crecen, los países construyen murallas despojadas de empatía.
