Austria se convirtió en el primer país del mundo en aprobar el confinamiento obligatorio para los no vacunados.
A partir de hoy entra en vigencia el aislamiento obligatorio en Austria.
Se trata de una controversial medida que genera comentarios a favor y en contra.
El objetivo es aliviar la presión hospitalaria ante el incremento de contagios por covid-19.
Tras el debate con los gobernadores de las 9 regiones, el canciller Alexander Schallenberg, anunció la decisión.
Las restricciones aplican tanto a los no vacunados como a quienes no completaron aún el esquema de vacunación.
Durante 10 días, las personas confinadas solamente podrán salir por asuntos de urgencia.
La compra de alimentos, el trabajo y la visita al médico son algunas de las excepciones.
En conferencia de prensa, el canciller Schallenberg explicó:
«No estamos tomando ese paso a la ligera, pero, lamentablemente, es necesario».
De acuerdo a los planes, la ocupación de 600 camas críticas es el límite para ajustar las restricciones.
Sin embargo, el gobierno decidió a última hora correr el límite a las 433 camas ocupadas.
Además de los contagios, Austria enfrenta la denominada pandemia de los no vacunados.
Solamente un 65% de la población cuenta con el esquema completo de vacunación.