Jair Bolsonaro regresó al caldero de la polémica tras lanzar una declaración alocada sobre los actos golpistas ocurridos en Brasil.
Justo cuando creíamos que Bolsonaro experimentaba una fase de cordura, reaparece con una idea bizarra.
En la declaración que le tomó la Policía Federal por su participación en el reciente levantamiento golpista ocurrió una sorpresa.
El ex presidente de Brasil se despachó con una respuesta que descolocó a la justicia.
Al regreso de su auto exilio, Bolsonaro prestó declaración por los hechos ocurridos el 8 de enero pasado en Brasilia.
En ese momento, una turba enfurecida, alentada por él, intentó frenar la flamante gobierno de Lula da Silva.
De acuerdo a la investigación, Bolsonaro utilizó las redes sociales para justificar el levantamiento.
Los posteos se produjeron mientras el ex mandatario se encontraba internado en un nosocomio ubicado en Estados Unidos.
Según declaró, las palabras difundidas en las redes se realizaron bajo el influjo de los sedantes a base de morfina.
Además de culpar a la morfina, Bolsonaro reforzó su coartada con una controvertida estrategia.
Mientras duró el interrogatorio, el exgobernante repudió la invasión que realizaron sus fieles seguidores.
Aunque la estrategia intenta demostrar que Bolsonaro actuó manipulado por la morfina, existe un largo pasado que lo condena.
La idea de un presunto «fraude» fue difundida por el ex mandatario no es nueva y se utilizó como un verdadero latiguillo.
En la causa abierta por el intento de golpe de estado hay 1.390 personas imputadas, incluido Bolsonaro, que son investigadas.
