Efectivos de la Guardia Nacional de Nueva York en el subte

La ciudad de Nueva York suma cientos de militares al sistema de seguridad de las estaciones de metro. Kathy Hochul, gobernadora de Nueva York, anunció la incorporación de 750 agentes de la Guardia Nacional a los controles del subte.

La decisión surge tras el violento episodio ocurrido el lunes pasado cuyo saldo dejó una persona muerta y varios heridos.

El nuevo plan tiene como objetivo frenar la ola de inseguridad que se vive en toda la red del sistema de transporte subterráneo. Para lograrlo, la gobernadora solicitó el trabajo mancomunado de la fuerza policial y militar.

De esta forma, un total de 1000 efectivos patrullarán los ingresos y salidas de las estaciones de metro.

Córdoba Tevé

Los policías, junto a los militares, revisarán bolsos, mochilas y equipajes de manera aleatoria. En los controles también se incluye el derecho de admisión que restringe el acceso a personas condenadas por violencia hacia los pasajeros y/o empleados del metro.

Sobre el ultimo episodio ocurrido, la policía lanzó una dura advertencia contra el principal sospechoso: «Ahora eres el más buscado por la Policía de Nueva York y tienes a los mejores detectives del mundo buscándote».

Pese a todas las buenas intenciones del gobierno, una parte de la población duda de la efectividad del plan. Para algunos, la estrategia tiene condimentos electoralistas que exceden el sentido común.

Siendo el problema de la inseguridad una de las principales motores de campaña de todos los candidatos, la propuesta de Hochul cae en el momento justo.

Sin embargo, la realidad indica que por el subte de Nueva York pasan más de 3 millones de pasajeros por día, muchos más que los que cualquier control puede soportar.