La corrupción es la guerra que en paralelo enfrenta Ucrania después de que se conociera la existencia de presuntos sobornos.
Ucrania enfrenta un enorme escándalo de corrupción que salpica la gestión del presidente Volodimir Zelenski.
En las últimas horas se anunciaron cambios en los altos mandos del gabinete del actual gobierno.
Una decena de funcionarios ucranianos fueron separados de su cargo tras el destape de un enorme escándalo.
La compra de alimentos básicos a precios que superan hasta tres veces el valor de mercado derivó en denuncia.
Para mitigar los efectos del sacudón mediático, Zelenski dio a conocer las siguientes destituciones:
- Cinco gobernadores regionales
- Cuatro viceministros
- Jefe adjunto de la administración presidencial, Kyrylo Tymoshenko
- Fiscal general adjunto, Oleksiy Symonenko
Aunque la denuncia supone distintas complicidades, todas las miradas apuntan hacia el jefe adjunto de la administración presidencial.
Según la información publicada por los medios locales, Kyrylo Tymoshenko firmó contratos a precios inflados.
Dentro del historial de Tymoshenko se encuentra también el uso personal de un auto donado para fines humanitarios.
También se acusa al viceministro Vasil Lozinski por la compra de generadores a precios dibujados.
Por este hecho, la justicia ordenó este domingo pasado la detención efectiva de Lozinski mientras recibía un presunto soborno.
Los investigadores del caso anticiparon que se revisarán todos los proyectos, fondos e instituciones relacionadas.
