Ucrania

Rusia y Ucrania pusieron en marcha un enorme operativo para intercambiar cientos de prisioneros de guerra.

Este miércoles se llevó a cabo un intercambio de prisioneros de guerra entre los gobiernos de Rusia y Ucrania.

Se trata del mayor canje de personas cautivas conocido desde que arrancó el conflicto entre las dos naciones.

En medio de una guerra que excede los límites físicos, Rusia y Ucrania hicieron un pequeño guiño a la paz.

A casi dos años del conflicto, casi medio millar de cautivos regresaron a sus hogares.

De ambos lados informaron que 230 ucranianos y 248 rusos fueron liberados este miércoles pasado.

Pese a que el gesto se produjo como un destello fugaz del ansiado acuerdo entre ambas partes, la realidad es distinta.

Los ataques rusos continúan mientras Estados Unidos limita el apoyo al debilitado gobierno ucraniano.

En recientes declaraciones, el presidente de Ucrania Vladimir Zelensky suplicó ayuda a la Unión Europea.

Las breves palabras de Zelensky sonaron como ecos que nadie escucha. Antes de que termine la guerra, el interés de Estados Unidos y de Europa por Ucrania se encuentra en niveles mínimos.

Dentro de su discurso, el mandatario ucraniano hizo un recuento de victorias propias que superan al bando ruso.

Sin embargo, los hechos hablan mejor que las palabras. La realidad indica que el poderío ruso creció al mismo tiempo que el ucraniano cayó.

Bajo el actual escenario, los pronósticos indican que las causas en el mundo no son humanitarias. La economía gobierna las guerras y cuando dejan de rendir frutos se terminan.