Texas

El gobierno de Biden presentó una denuncia formal contra le gobernador de Texas por la instalación de un muro flotante.

Una vez más, Joe Biden y Greg Abbott se verán las caras en la justicia en los próximos tiempos.

En esta ocasión, la disputa es la colocación de una extensa valla flotante que divide un tramo del Río Bravo.

Se trata de una sucesión de boyas que se extienden sobre las aguas del río para impedir el cruce ilegal de inmigrantes.

La denuncia fue presentada por el Departamento de Justicia contra el Estado de Texas este lunes pasado.

De acuerdo a la postura la administración de Biden, el muro atenta contra la vida y no cuenta con la autorización requerida.

Con esta medida legal, gobierno federal pretende aliviar la tensión entre Estados Unidos y México por el muro naranja.

El mencionado muro de 350 metros separa un sector de la ciudad texana Eagle Pass con la frontera mexicana.

La colocación de la valla forma parte del plan Operación Estrella Solitaria que impulsa Texas desde hace dos años.

Este plan contempla el arresto de migrantes que cruzan por Texas, acusados de allanamiento. Los detenidos son trasladados en bus hasta ciudades de tradición demócrata como Nueva York, Chicago y Washington. Algunos incluso son liberados en la puerta de la casa de la vicepresidenta Kamala Harris.

La disputa por la gestión de la frontera texana agudiza la grieta que divide a los republicanos y a los demócratas.

También desnuda la grave situación laboral que vive Estados Unidos en el sector agrícola. Como ejemplo tenemos los casos de explotación que padecen miles de trabajadores en los campos. Por miedo a ser detenidos, los trabajadores ilegales aceptan trabajar a cambio de salarios bajos y precarias condiciones.

Al respecto, el estado de Florida puso en marcha un laboratorio antimigrantes que provocó un verdadero éxodo de indocumentados.

El miedo de las personas sin documentos es tan grande que algunos de ellos intentan sobrevivir a la persecusión y al acoso social constante.