Las intoxicaciones masivas de menores de edad en las escuelas del suroeste mexicano es un misterio que desconcierta a las autoridades.
En un lapso de tres semanas, más de un centenar de alumnos y alumnas resultaron intoxicados dentro de las escuelas de Chiapas.
Aunque se tiene la certeza de la influencia de algún tipo de droga, nadie puede determinar de cuál se trata y cómo ingresa a las escuelas.
Chiapas es un estado mexicano que se ubica en el suroeste, justo en la frontera con Guatemala y Belice.
Es un lugar que posee grandes extensiones de selva y altos niveles de pobreza.
Desde el 23 de septiembre hasta la fecha, 116 menores de edad tuvieron que ser hospitalizados tras ingerir algún tipo de droga.
Sin que por el momento exista algún tipo de explicación al problema, una de las hipótesis apuntan al consumo de agua contaminada.
También se sospecha de los caramelos que se venden a granel y que suelen comprar los alumnos.
Mientras la justicia insiste en negar la existencia de drogas en las escuelas, la realidad es otra.
Los rumores sobre el ingreso de sustancias prohibidas en las instituciones por parte de alumnos es un secreto a voces.
De todos los internados, uno de ellos despertó del coma y otros tantos continúan con otros síntomas como:
- Taquicardia.
- Ansiedad
- Delirios
- Rigidez muscular
- Problemas para respirar
- Vómitos
- entre otros inconvenientes
Para atender el problema, la secretaría de Educación anunció la implementación del Operativo Mochila que consiste básicamente en revisar las pertenencias de los alumnos.
Tanto la iglesia católica como el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas se manifestaron al respecto. La Iglesia organizó una cadena de oración por los menores y las familias. Mientras que para el área de Derechos Humanos, la manera de actuar de las autoridades es represiva y revictimizante.
