Sin debate alguno, el Parlamento de El Salvador extendió el estado de excepción por 30 días a lo largo y ancho del país.
El régimen de excepción propuesto por el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, se extenderá un mes más.
De acuerdo a la medida, el Estado está autorizado por el Congreso para restringir los derechos constitucionales.
La idea es continuar con el plan que pretende eliminar las pandillas que pertenecen a la Mara Salvatrucha.
Mara Salvatrucha es una organización criminal internacional cuyo brazo más fuerte se localiza en El Salvador.
Se trata de un grupo de pandillas que se dedican al robo, contrabando, violación y asesinatos.
En el caso concreto de El Salvador, el poder de la Mara creció hasta el extremo de constituirse en un Estado paralelo.
Bajo la connivencia del gobierno de turno, causaban terror en las calles, extorsionando y matando a miles de personas.
Desde la llegada del actual gobierno, la guerra contra las pandillas elevó la imagen de Bukele por las nubes.
Los habitantes del país centroaméricano celebraron la mano dura en las calles, opinión que comparten los habitantes de distintos países del mundo.
Pese a la bendición del pueblo, los organismo de derechos humanos aseguran que Nayib Bukele viola las garantías individuales.
El reclamo apunta directamente al trato inhumano que reciben los delincuentes dentro de las cárceles.
La falta de alimento, hacinamiento y maltrato constante a los maras presos causó un debate mundial que perdura hasta hoy.
Mientras algunos ven a Bukele como un dictador, las víctimas de las maras observan a un verdadero héroe.
