En Europa se decretó el fin de la comercialización de vehículos que cuentan con motores de combustión interna.
Europa da un paso al frente respecto a la eliminación de máquinas que consumen derivados del petróleo,
También se contempla un impuesto que estará destinado al consumo de la aeronafta.
El objetivo de la medida es combatir el cambio climático en esta región del planeta.
Para lograrlo, la propuesta es dar fin a la comercialización de los objetos cuyos motores consuman petróleo.
El proceso de eliminación será paulatino y se espera que concluya en el 2035.
Aunque la iniciativa es alentadora, existen razones para pensar que falta mucho para lograr la meta.
Además del tiempo, existen algunas otras prácticas que también contribuyen al cambio climático que deben resolverse.
Estamos hablando del uso y contaminación de los mantos acuíferos, el incremento de los monocultivos.
También tenemos que hablar de la deforestación masiva y de la eliminación de los pulmones verdes.
Otro de los factores a revisar es la explotación minera que deriva en la presencia de arsénico y de otros venenos en el agua.
Porque además de la calidad del aire, la obtención de algunos bienes de consumo contribuye al problema.
Las organizaciones ambientalistas advierten sobre los efectos de la producción en masa de animales.
En esta misma categoría tenemos a la creación de plásticos y objetos que nunca terminan en descomponerse.
