infidelidad

Las inspectoras de infidelidad es una profesión en boga en Brasil que está generando una veta importante de negocios.

A través de las redes sociales se promueve un servicio de inteligencia que ayuda a quienes dudan de sus parejas.

Se trata de una profesión online integrada por mujeres que utilizan sus encantos para desenmascarar a los infieles.

Utilizando la vieja estrategia de la confusión, las mujeres contactan al marido, novio o pareja de la clienta.

El primer contacto se realiza por WhatsApp y posteriormente continúa por las redes sociales.

Después de ganarse la confianza del incauto, la inspectora en cuestión empieza a recolectar las evidencias.

Para ello se vale de las conversaciones, fotos y videos que intercambia con la persona investigada.

Con esos datos, la clienta obtiene las pruebas suficientes que demuestran la infidelidad de su pareja.

El sueldo que obtiene cada inspectora varía entre 4.000 y 5.000 reales, cifras que rondan entre los 800 y los 1.000 dólares.

De acuerdo a los testimonios, el servicio es útil para quienes desean salir de una relación tóxica.

Sin embargo, existen algunos riesgos que exponen la fragilidad del sistema. El caso más típico es el de los hombres infieles que no se quedan con los brazos cruzados tras ser descubiertos.

Ocurrió un caso en donde la persona infiel juró tomar venganza por haberle tendido una trampa. En esta ocasión, al inspectora tuvo que cesar la actividad por un tiempo y reanudar su trabajo en una zona distinta.

Según los datos reportados por quienes se dedican a este oficio, 6 de cada 10 hombres no pasan la prueba de fidelidad.