Donald Trump se encuentra bajo las cuerdas tras la decisión de la justicia de Estados Unidos sobre las elecciones primarias.
En las últimas horas se conoció que el estado de Maine inhabilitó la candidatura del polémico republicano.
Al igual que en Colorado, las opciones a la presidencia no incluyen al expresidente Donald Trump.
La decisión fue avalada por la justicia de Estados Unidos tras un fallo favorable contra quienes denuncian actos de insurrección.
Los detractores de Trump echaron mano de una cláusula de la 14ª enmienda de la Constitución norteamericana para denunciarlo.
En la carta magna se especifica la inhabilitación electoral de quienes participen en rebeliones e insurrecciones.
La noticia cayó como un balde de agua fría para los fanáticos de Trump que anhelan su regreso a la Casa Blanca.
Después de que se conociera la noticia, un sector de la población denuncia una presunta violación a la democracia.
El argumento que sustenta el reclamo se basa en el hecho de que el candidato republicano lidera las encuestas.
Sin embargo, las pruebas sobre el ataque al Capitolio son contundentes al igual que las leyes constitucionales.
Pese a este último revés, la imagen de Trump crece en las calles al igual que las promesas de venganzas.
De manera abierta, Trump prometió la puesta en marcha de su fase como dictador desde su primer día como presidente.
En palabras del candidato republicano, quienes ahora lo atacan recibirán el castigo que les corresponde.
