Martín LLaryora reiteró el reclamo al Gobierno nacional por la entrega de subsidios de transporte urbano adeudados.

Tras el desembolso de 300 millones de pesos para el transporte, el municipio ratifica el reclamo de subsidios.

La Unión Tranviarios Automotor (UTA) amenazó con un nuevo paro de transporte en días pasados.

El conflicto tiene que ver con el pago de salarios a los chóferes por parte de las empresas.

Para desactivar el desacuerdo, el municipio entregó 300 millones de pesos de las arcas propias.

Con esta situación, el Intendente puso en evidencia la desigual distribución de los subsidios por parte de la Nación.

“A la fecha nos deben fondos nacionales correspondientes a mayo y junio, situación que vuelve a exponer la injusticia en la distribución”.

Justo ahora que la pandemia ofrece un respiro, las ciudades necesitan regresar cuanto antes a la normalidad.

En ese sentido, la falta de transporte público es un verdadero problema, perjudicando a los vecinos.

Sin transporte es imposible llegar al trabajo y cumplir con las obligaciones de la vida diaria.

Atento a la situación, LLaryora decidió resolver el problema a la brevedad.

Sin embargo, las intenciones terminan cuando el dinero escasea y los fondos de la municipalidad son limitados.

Además del problema del transporte, el Suoem mantiene un plan de lucha por recomposición salarial del 63%.

En este último caso, las negociaciones se concentran en acordar los plazos de pago y no tanto en el aumento.