Lula

Por más del 50% de los votos del padrón, Luis inácio Lula da Silva es el nuevo presidente electo de Brasil.

Una marea humana se manifestó en las calles para celebrar el regreso de Lula al poder.

Jair Bolsonaro, el principal referente del otro lado de la grieta brasileña obtuvo el 49.10% de los votos que comprende el 99.95% de las mesas escrutadas.

Entre las declaraciones de los simpatizantes de Lula se destaca la defensa de la democracia.

También se destaca el regreso de la libertad, la educación y el respeto a las minorías.

Los resultados de las elecciones en Brasil llegan en un momento de esperanza de la gente joven por un futuro mejor.

El escenario que recibe Lula es distinto al que alguna vez supo gobernar durante dos ocasiones.

Brasil deberá sortear los graves problemas económicos, políticos y sociales que hereda de la gestión bolsonarista.

La segunda vuelta de las elecciones presidenciales confirmó una realidad que será el mayor desafío de la nueva gestión.

La sociedad de este país se encuentra dividida en dos posturas que parecen irreconciliables.

En su primer discurso como presidente electo, Lula agradeció al pueblo que lo acompañó pero también reconoció la existencia de dos proyectos de país.

Encontrar el engranaje que una la división entre el norte y el sur; entre ricos y pobres; entre autoritarios y demócratas, será el ejercicio que la nueva gestión empezará a practicar.

Reconstruir las relaciones internacionales y la confianza del mundo para comerciar con Brasil es uno de los compromisos primordiales de Lula.

Apostando siempre al diálogo, las nuevas políticas de gobierno intentará resolver los problemas de educación, cultura, pobreza extrema y desigualdades sociales.

La Amazonía es otro de los grandes temas que frente al cambio climático y al respeto de los pueblos originarios se perfila como el compromiso del gobernante.