La noticia de la designación de Antonio Aracre, ex CEO de la multinacional Syngenta, como jefe de asesores presidenciales generó cierto descontento en distintos ámbitos.
La constante en los reclamos de varios sectores se motiva en la actividad del empresario en el rubro de la fabricación de químicos para la agricultura, los cuales son nocivos para el medio ambiente.
Sobre esa línea, la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) solicitó al Ejecutivo Nacional que «anule» la incorporación del empresario al Gabinete.
En un comunicado, titulado El Agronegocio al Poder, la UTT expresó su repudio a la designación «entendiendo que traerá graves consecuencias para el país, especialmente para nuestro campo». Esto último se fundamenta en que la presencia de Aracre en el Gabinete Nacional constituiría un conflicto de interés en temas relacionados al agro como la regulación de agrotóxicos, la privatización de semillas, la Ley de Acceso a la Tierra y el derecho a la alimentación.
De acuerdo a la UTT, la gestión de Fernández se está encaminando hacia «un Gobierno corporativo, que cede ante los intereses de unos pocos y funciona como puerta giratoria para los CEOs de las grandes empresas».
Cabe destacar que aparte de la UTT, la llegada de Aracre al Ejecutivo despertó críticas de otros grupos, como la Asociación de Abogados Ambientalistas, la CTA Autónoma e incluso el mismo gremio de Camioneros.
En declaraciones a Radio 10, Pablo Moyano, triunviro de la CGT y secretario general de Camioneros, criticó la designación y se refirió a Ararce como «un terrible chanta».
