Afganistán

Afganistán es noticia otra vez por una nueva afrenta contra los derechos elementales de todas las mujeres del país.

Por cuestiones religiosas, los talibanes ordenaron el cierre de todas las peluquerías del país.

A partir de ahora, los salones de belleza pasarán a ser lugares prohibidos y clandestinos en Afganistán.

Los locales tienen un mes de plazo para cerrar de manera definitiva los servicios de belleza que ofrecen.

Con esta medida, el movimiento talibán extiende su dominio sobre los derechos de las mujeres en territorio afgano.

El cierre de los salones de belleza se suma a la extensa lista de reglas represivas contra el colectivo femenino.

Las afganas no tienen derecho a trabajar, estudiar, vestirse diferente, protestar y pensar.

Tampoco tienen permitido asistir a espacios públicos como gimnasios, baños o plazas.

De acuerdo a las reglas, ellas están confinadas al deseos de los hombres que interpretan la religión.

La decisión de cerrar las peluquerías fue confirmada por el Ministerio para la Propagación de la Virtud y la Prevención del Vicio.

El portavoz del ministerio, Mohammad Sidik Akif Mahajar, anunció que el 27 de julio no habrá más salones de belleza.

Además de la evidente afrenta a las libertades, el anuncio atenta contra las personas que trabajan en dichos lugares.

Las peluqueras aseguran que la noticias las tomó por sorpresa por lo que ahora se quedarán sin ingresos.

Algunas de ellas aportan al hogar la única fuente de ingreso que cubre los gastos de todos los días.