Una nueva pista en el caso Madeleine McCann motivó a la policía portuguesa a reanudar el operativo de búsqueda.
Los investigadores que llevan la causa por la desaparición de Madeleine McCann siguen un nuevo indicio.
En las últimas horas se dieron a conocer las declaraciones realizadas por un testigo que involucran al sospechoso.
Se trata de un viejo amigo de Christian Brueckner, el único imputado por la desaparición de la pequeña.
De acuerdo a la información publicada en los diarios, Brueckner hizo una revelación impactante.
El encuentro entre los viejos amigos ocurrió en un festival realizado en 2008 en España.
En ese momento, la desaparicción de Maddie se coló en la conversación de una manera casual. Brueckner le preguntó a su amigo si aún visitaba Portugal. El amigo respondió a la pregunta mientras reflexionaba sobre la misteriosa desaparición de la menor.
Fue ahí cuando el inconsciente de Brueckner le jugó una mala pasada y dijo: «Sí, no gritó».
Esta frase tan simple pero poderosa se convirtió en el disparador para construir un plan de búsqueda.
En la decisión policial también se incluyó el testimonio de una pareja que asegura haber visto un altar de muertos que incluía la foto de Maddie.
Los rastrillajes se realizarán en la misma represa donde se buscaron los restos de la menor en el mes de mayo pasado.
El lugar se ubica en Portugal, a 50 kilómetros de donde fue vista con vida a Maddie y es una zona de pantano.
Christian Brueckner, el sospechoso, continúa preso por la violación y asesinato de una mujer.
