El gobierno de Portugal actual atraviesa una batalla escandalosa que involucran presuntos hechos de corrupción.
Antonio Costa, primer ministro de Portugal, anunció su renuncia al cargo para cooperar con la causa que lo involucra.
La renuncia fue presentada ayer tras un discurso expresado por Costa a un canal de televisión.
“La dignidad de las tareas de un primer ministro no son compatibles con ninguna sospecha sobre la integridad, el buen comportamiento y menos aún con cualquier tipo de acto delictivo”.
Costa aclaró que no pretende aferrarse al cargo que ejerció de manera ininterrumpida desde 2015.
La renuncia del primer ministro es la punta de una causa compleja que salpica a distintos sectores de la gestión actual.
De acuerdo a la información conocida en los medios locales, varios ministerios están bajo la mira de la justicia.
Por la misma causa, al menos cinco personas fueron detenidas, dos de ellas cercanas al primer ministro.
Los presuntos hechos de corrupción se relacionan a la extracción de litio y a la producción de hidrógeno.
En la investigación se pretende demostrar el presunto desvío de fondos por parte de funcionarios públicos.
La fiscalía indaga también si los acusados usaron el tráfico de influencias para conseguir contratos y favores.
Dentro de Europa, Portugal lidera el ranking de reservas de litio, pieza clave para producir baterías eléctricas.
Además de los funcionarios, las investigaciones incluye a distintas empresas contratadas por el gobierno.
