Una fiesta organizada en Rusia a la que asistieron celebridades con poca ropa desató consecuencias inesperadas.
El grupo de famosos rusos que acudieron a la fiesta convocada por la bloguera Anastasia Ivleeva enfrentan duras consecuencias.
Algunos de ellos enfrentan acusaciones legales, sanciones económicas y cancelación de contratos.
La historia comenzó la semana pasada en el club nocturno Mutabor ubicado en la capital del país.
Ahí se festejó una peculiar fiesta en donde la consigna para entrar fue presentarse con la menor cantidad de ropa posible.
Al lugar acudieron una lista importante de famosos que empezaron a postear historias en las redes sociales.
Uno de los asistentes, el rapero Nikolai Vasiliev, conocido como Vacio, mostró un outfit que pasará a la historia.
Con un calcetín colocado en sus partes íntimas, se convirtió no solamente en el alma de la fiesta.
Por alentar las relaciones «impropias», el rapero fue detenido por las autoridades y obligado a pagar una multa.
Otra de las acusadas es la propia organizadora que debe pagar una multa de 1.000 millones de rublos.
El punto de quiebre entre los famosos y las autoridades se basa en cuestiones puramente morales.
Mientras un sector conservador de la política defiende las «buenas costumbres», otro pelea por la diversidad.
Entre las dos posturas, la realidad sacude a las celebridades que inundan las redes sociales que ofrecen disculpas por la fiesta.
