Colombia

En un lapso de un año, al menos 7 masacres registradas en Colombia tuvieron como víctimas a indígenas que pertenecen a distintos pueblos.

La barbarie es, quizá, la constante que se repite en todas las épocas desde que el ser humano pisó esta tierra.

Conforme la ciencia avanza, las formas de exterminio de los seres vivos prolifera en cada rincón del planeta.

Destruimos la naturaleza, extinguimos especies, agotamos recursos y matamos a nuestros hermanos.

Las razones siempre son las mismas: un deseo voraz por tenerlo todo a costa de lo que sea.

Desde el momento en que las conquistas de otras tierras inició, la destrucción en nombre de la fe y de la ciencia también lo hicieron.

Podemos mencionar la destrucción de pueblos enteros que la memoria colectiva de cada continente guarda.

Como si la sangre derramada de los pueblos originarios hasta la fecha fuera poca, continuamos destruyendo los últimos vestigios.

Hoy hablaremos de Colombia pero la historia es prácticamente la misma en otros pueblos de América o África, por mencionar un ejemplo.

Según las estadísticas reportadas la Comisión Nacional de Territorios Indígenas, un indígena es asesinado cada cuatro días.

A lo largo del 2021, las cifras reportan 114 asesinatos, 17 de ellos ocurridos en 7 masacres perpetradas.

Entre los muertos se encuentran personas jóvenes que ocupaban cargos en defensa de la comunidad a la que pertenecían.

En el motivo de las muertes se menciona la pelea por las tierras que los pueblos originarios habitan, la misma que se replica en el pueblo Mapuche.

Son los integrantes de los pueblos Nasa y Awá en Colombia el objetivo de los asesinos que desean las tierras que pisan.

Por las características de las muertes, los defensores de los pueblos aseguran que se trata de un verdadero genocidio.