El hijo del presidente Joe Biden aceptó en un acuerdo la culpabilidad de algunos de los cargos que pesan en su contra.
Los opositores al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, están celebrando un triunfo anticipado.
En las últimas horas se dio a conocer las novedades jurídicas en el caso contra el hijo del mandatario.
Hunter Biden admitió su culpa en los delitos por evasión de impuestos y posesión ilegal de un arma.
La información fue dada a conocer por el fiscal general que lleva el caso en un escrito presentado este martes pasado.
Se trata de un acuerdo que tiene como objetivo conseguir la libertad condicional del imputado.
Al hijo de Biden se le acusa de pagar tarde los impuestos correspondientes a 2017 y 2018. También se le reclama la posesión ilegal de un arma en 2018 mientras consumía drogas.
La estrategia legal sirve para evitar la cárcel a cambio de cumplir con un programa de supervisión constante.
Hunter cuenta con una historia de vida signada por la desgracia y malas decisiones asociadas a las adicciones.
Cuando era un niño, un accidente se llevó la vida de su madre y hermana mientras buscaban un árbol de navidad. En el siniestro, Hunter resultó gravemente herido.
Sin poder olvidar ese trágico episodio, el hijo del mandatario buscó en las drogas un poco de alivio.
Tras graduarse como abogado, ocupó cargos que los republicanos interpretan como tráfico de influencias.
Como si la muerte de su madre y hermana fueran poco, su único hermano falleció en 2015 a consecuencia de un tumor cerebral.
Para colmo de todos los males, Hunter no tuvo mejor idea que emparejarse con la ex esposa de su hermano.
En medio del huracán del escándalo, los republicanos presionan a la justicia para que las investigaciones continúen.
La idea es trasladar el proceso jurídico al plano político en contra de la carrera de Joe Biden.
