El mar de Japón se convirtió en los últimos días en un verdadero campo de tiro para la vecina Corea del Norte.
Un total de tres mísiles fueron lanzados por lanzados a territorio japonés en un lapso de tres días.
La tensión nuclear entre Japón y Corea del Norte llegó a un punto extremo tras el intercambio de misiles.
Al conflicto entre los dos países se sumó el apoyo incondicional de Estados Unidos hacia el pueblo nipón. Lejos de encontrar un canal de dialogo, los aliados respondieron al fuego con más fuego, desplegando los aviones caza.
Con este suceso, los seres humanos nos acercamos de manera peligrosa a una inminente Tercera Guerra Mundial.
El inicio de contienda mundial lo encontramos con los enfrentamientos entre Rusia y Ucrania.
Con el pasar de los días, los rumores de globos espía, presuntamente lanzados por China, activaron viejos fantasmas.
La puja entre Oriente y Occidente está más viva que nunca. La muestra la encontramos en los distintos enfrentamientos.
Hoy, Corea y Japón suman un nuevo capítulo a la versión actual del juego de tronos que atraviesa el mundo.
En todos los casos, Estados Unidos aparece como el común denominador que intenta capitalizar los combates.
A la suma de poder se observa el intento de la Unión Europea por retomar una porción del control que en algún momento tuvo.
Mientras todo eso sucedes, China y Rusia consolidan un frente común discreto al que se puede sumar el norte de Corea.
Aunque el disparo de misiles al mar se entienden como simples advertencias, son amenazas verdaderas díficiles de ignorar.
