Estados Unidos es noticia por un hecho histórico que ocurrió este martes pasado en la Cámara de Representantes.
Kevin McCarthy, presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, fue destituido de su cargo.
A menos de un año de asumir, McCarthy recibió el peor golpe que se puede recibir en la carrera política.
Desde el corazón del partido republicano al que representa decidieron la expulsión inmediata de la Cámara.
Esta es la primera vez que un presidente de la Cámara Baja es removido de su cargo por lo que el hecho es histórico.
La decisión del partido republicano llegó tras acusar a McCarthy por el armado de presuntas alianzas con los demócratas.
Sin embargo, los votos necesarios para lograr la destitución se cuentan tanto las bancadas demócratas como republicanas.
Después de conocer el resultado de la votación en su contra, el ahora ex presidente de la Cámara declaró al respecto.
«Mantener el gobierno abierto y pagar a nuestras tropas fue la decisión correcta»… «Mantengo esa decisión y, al final del día, si tengo que perder mi trabajo por eso, que así sea».
El puesto que deja vacante McCarthy es el tercero más importante en EE.UU. después de la presidencia y la vicepresidencia.
Por las mano del líder de la Cámara de Representantes de Estados Unidos pasan muchas de las decisiones de gestión.
En términos prácticos, determina la agenda que deberá seguir el cuerpo legislativo de toda la Cámara. También controla los presupuestos que se asignan a los comités y los calendarios tanto de votación como de trabajo.
Es por eso que cuando el presidente de la Cámara puede ayudar o retrasar la agenda política del gobierno.
