Irán

A dos años del asesinato de Mahsa Amini, Irán vuelve a ser noticia por aplicar duras sanciones por violar la vestimenta.

La muerte de Mahsa, una joven de 22 años, a manos de la policía iraní no sirvió para cambiar la realidad de las mujeres.

Un año después del brutal acontecimiento que estremeció al mundo, la situación para las mujeres en ese país empeoró.

El Parlamento aprobó ayer una ley que eleva las penas de cárcel y las multas por violaciones al código de vestimenta.

De acuerdo a la nueva ley, las infractoras pueden recibir hasta 10 años de cárcel y multas de 2.000 dólares.

Esta iniciativa lleva por nombre «Ley de Apoyo a la Cultura de la Castidad y el Hiyab» y se aplicará en fase de prueba.

Durante tres años, las mujeres deberán ajustarse a las normas de vestimenta o pagar las consecuencias.

Además de las sanciones mencionadas, la ley establece embargos, reducción de salario, entre otros castigos.

La medida llega cuatro días después del aniversario luctuoso de Masha, símbolo de la lucha feminista de ese país.

El caso de Mahsa se convirtió en un claro referente de lo que viven las mujeres todos los días a manos de la policía.

Con está muerte también se puso en evidencia la forma en que funciona la censura y la violación a los derechos humanos.

En Irán, el uso del velo es obligatorio y debe cumplir con estrictas normas de uso en la vía pública.

La ley autorizada por el Parlamento deberá ratificarse por el Consejo de los Guardianes para su posterior aplicación.