Wagner

La presunta muerte del líder del grupo paramilitar Wagner se encuentra rodeada de un halo de preguntas sin respuesta.

Antes de que confirmara la noticia, los diarios occidentales de distintas partes del mundo confirmaron la caída de un avión ruso.

Se trata del Embraer Legacy, un avión privado que se estrelló al norte de la capital rusa el día de ayer.

En la nave viajaban 10 personas (siete pasajeros y tres tripulantes) que perdieron la vida.

Entre los ocupantes se encontraba Yevgueni Prigozhin, el jefe del famoso grupo Wagner, actual opositor al gobierno de Putin.

Prigozhin tenía 62 años de edad y una larga lista de adjetivos calificativos que describen su compleja personalidad.

Yevgueni fue un controvertido empresario que estuvo 10 años en prisión durante la década de los 90. Sobre está condena se sabe poco y nada.

A partir de ese momento, la fama de Prigozhin empezó a destacarse por su cercanía a Putin. Los diarios empezaron a conocerlo como el «chef de Putin» por ofrecer servicio de cáterin al gobierno.

También se le adjudica la creación de un ejército de troles destinado a manipular la opinión pública.

El grupo Wagner, creación suya, es una empresa militar privada que nació en 2014, realizando actividades paralelas al ejército ruso.

Este grupo de mercenarios cuenta con cerca de 50.000 integrantes repartidos en distintas partes del mundo.

Aunque empezó siendo un comando de tareas al servicio de Putin, en los últimos meses se pasó a la vereda del frente.

Las diferencias entre Putin y Prigozhin se hicieron evidentes en la guerra con Ucrania. Para los medios opositores, la muerte del mercenario apunta directamente al mandatario ruso. Incluso hay quienes aseguran que el avión fue derribado por órdenes del gobierno.

Pese a todos los rumores, la verdad es que la confirmación de la muerte de Prigozhin demora en llegar.

Sobre las verdaderas razones del desplome aéreo, las pericias intentarán aclarar un oscuro enigma de díficil solución.