Nueva York

Una densa nube de humo proveniente de Canadá obligó a las autoridades de Nueva York a tomar decisiones drásticas.

Los incendios registrados en Canadá llegaron hasta Nueva York en forma de niebla compacta.

El fenómeno provocó que los rascacielos desaparecieran y que las autoridades suspendieran las clases.

La bruma instalada en el condado provocó la cancelación de los vuelos así como modificaciones en la calidad del aire.

Mientras Canadá se tiñó de rojo, algunas ciudades de Estados Unidos se volvieron grises por la niebla.

Un combo de sequía, fuertes vientos y altas temperaturas alimentaron el avance de las llamas por los bosques canadienses.

Se estima que las autoridades de Canadá luchan con al menos 150 focos activos que conforman el incendio forestal.

Por la mala calidad del aire, el alcalde de Nueva York sugirió a los ciudadanos que no salgan a las calles.

Las estadísticas del martes y del miércoles registraron niveles extremos de contaminación mientras la niebla continúa hasta hoy.

El aeropuerto La Guardia de Nueva York aplicó la suspensión de vuelos otra vez dada las condiciones del aire adversas.

Mientras los expertos aseguran que el fenómeno recién empieza, Estados Unidos ofrece ayuda al presidente Trudeau.

El Servicio Meteorológico de Canadá anticipó que existen condiciones favorables para que el siniestro se repita durante el verano.

Aunque el fuego se controle, la contaminación del aire afectó a las personas de ambos países que padecen problemas respiratorios.