Giorgia Meloni

Giorgia Meloni, primera ministra de Italia, dispuso un sorpresivo impuesto a los bancos con ganancias extraordinarias.

Por decreto, el gobierno italiano habilitó una iniciativa que hizo temblar a las cotizaciones bancarias del viejo continente.

Se trata de un impuesto del 40% al sector bancario que obtuvo ganancias superiores al 6% respecto al año pasado.

La medida tomo por sorpresa a propios y extraños ya que se considera como una idea típica de los sectores de izquierda.

De acuerdo a lo anunciado por la gestión actual, la recaudación ayudará a reducir la carga fiscal del país.

También se pretende ayudar a las hipotecas de primera vivienda como una forma de lograr la «igualdad social».

La denominada guerra en contra de los pobres, denunciada por el arco opositor, viró hacia los ricos.

Matteo Salvini, vicepresidente y ministro de Transporte e Infraestructura, confirmó que la nueva tasa equivale a miles de millones de euros.

Tal como se esperaba, los bancos criticaron la medida al considerarla un error que lastima las finanzas de la Unión Europea.

Con esta nueva ley, Meloni resta peso a la balanza de su gobierno que normalmente se inclina hacia la derecha.

El ejemplo más claro lo encontramos en la quita de la «reddito di cittadinanza» (renta de ciudadanía) a miles de familias.

Mientras la población recibe una de cal y otra de arena, las economía italiana intenta resolver graves problemas.

Uno de ellos, el que más urge, es el relacionado a la falta de empleo entre la población joven.