A través de un referéndum, los parisinos le dijeron no al uso de los monopatines eléctricos alquilados dentro de la ciudad.
París se convirtió en la primera ciudad de Europa en prohibir el alquiler de los scooters eléctricos.
El Ayuntamiento parisino convocó a un referéndum para votar a favor o en contra del uso de este tipo de transporte.
La medida excluye a los vehículos particulares por lo que afecta única y exclusivamente a los de alquiler.
A la convocatoria respondieron un poco más de 103.000 personas, menos del 8% del padrón electoral de la región.
De esa cantidad, más de 91.300 personas votaron en contra del alquiler de los scooters impulsados por electricidad.
Entre las razones presentadas en contra de los vehículos, la seguridad vial lidera el podio.
Los detractores de los monopatines argumentan que muchos de los conductores violan las normas de tránsito mínimas.
Algunos de ellos conducen de manera temeraria, sin casco, en sentido contrario y a velocidades que exceden los límites.
Otro de los puntos de conflicto apunta a la posibilidad de que los menores de 12 años alquilen los vehículos.
Hasta hace poco tiempo, 12 empresas de alquiler operaban a lo largo y ancho de la ciudad desde 2018.
De acuerdo a las cifras oficiales, alrededor de 15.000 monopatines de alquiler circulan por las calles.
Un detalle que no es menor es que el triunfo del referéndum no elimina el uso de este tipo de vehículos.
Tampoco resuelve de manera significativa el número de accidentes de tránsito ocurridos en la ciudad.
Sin embargo, el antecedente existe y puede replicarse en otras ciudades de distintas partes del mundo.
