Las tropas rusas invadieron Ucrania el jueves por tierra, aire y mar en lo que fue el mayor ataque de Estado contra otro en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
Misiles rusos alcanzaron ciudades ucranianas, y desde Ucrania se informó que columnas de tropas habían cruzado sus fronteras hacia las regiones orientales de Chernihiv, Kharkiv y Lugansk. Las tropas rusas también desembarcaron por mar en las ciudades portuarias de Odessa y Mariupol en el sur.
Se escucharon explosiones antes del amanecer en Kiev, una ciudad de 3 millones de habitantes. Retumbaron disparos, sonaron sirenas y la carretera que salía de la ciudad se llenó de autos mientras los residentes huían.
Humo negro se elevó desde la sede de la inteligencia militar de Ucrania después de la explosión en Kiev alrededor del mediodía.
El ataque sigue a semanas de esfuerzos diplomáticos infructuosos por parte de los líderes occidentales para evitar la guerra y cumple sus peores temores sobre las ambiciones del presidente ruso, Vladimir Putin.
“Rusia atacó traidoramente nuestro estado por la mañana, como lo hizo la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial”, escribió el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky. “Hoy, nuestros países están en diferentes lados de la historia mundial. Rusia se ha embarcado en el camino del mal, pero Ucrania se defiende y no renunciará a su libertad, sin importar lo que piense Moscú”.
Instó a los ucranianos a defender el país en las calles de sus ciudades y dijo que todos los que estén listos para luchar recibirán armas. También llamó a los rusos a salir a las calles para protestar por las acciones de su gobierno.
El jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, dijo: «Esta es una de las horas más oscuras en Europa desde la Segunda Guerra Mundial».
BOMBARDEOS RUSOS
Un residente de Kharkiv, la segunda ciudad más grande de Ucrania y la mas cercana a la frontera con Rusia, dijo que las ventanas de los edificios de apartamentos tiemblan debido a las constantes explosiones.
En cercanias de Mariupol, cerca de la línea del frente en poder de los separatistas prorrusos, salía humo de un incendio en un bosque bombardeado por Rusia.
La columna blindada ucraniana avanzaba a lo largo de la carretera, y los soldados sentados en las torres sonreían y mostraban señales de victoria a los autos que pasaban, que tocaban la bocina en señal de apoyo.
En las localidades cercanas de Mangush y Berdyansk, la gente hacía cola para conseguir dinero en efectivo y gasolina. Se vio a civiles de Mariupol empacando sus maletas.
“Nos vamos a esconder”, dijo una mujer.
Los informes iniciales de víctimas no han sido confirmados. Ucrania reportó ocho muertos como resultado de los bombardeos rusos y tres guardias fronterizos asesinados en el sur de la región de Kherson.
El ejército ucraniano dijo que destruyó cuatro tanques rusos en una carretera cerca de Kharkiv, mató a 50 soldados cerca de una ciudad en la región de Luhansk y derribó seis aviones de combate rusos en el este.
Rusia negó los informes sobre la destrucción de sus aviones o vehículos blindados. Los separatistas prorrusos afirmaron haber derribado dos aviones ucranianos.
En una declaración de guerra televisada en las primeras horas, Putin dijo que había ordenado una «operación militar especial» para proteger a las personas, incluidos los ciudadanos rusos, sometidas al «genocidio» en Ucrania, una acusación que Occidente llama propaganda absurda.
“Y para ello buscaremos la desmilitarización y desnazificación de Ucrania”, dijo Putin. «Rusia no puede sentirse segura, desarrollarse y existir bajo la amenaza constante que emana del territorio de la Ucrania moderna… Toda la responsabilidad por el derramamiento de sangre recaerá sobre la conciencia del régimen gobernante en Ucrania». Más
«INQUIETO E IRRAZONABLE»
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que está orando con el pueblo de Ucrania “mientras sufre un ataque no provocado e injustificado”. Él y otros líderes occidentales han prometido duras sanciones para Rusia.
“Solo Rusia es responsable de la muerte y destrucción que traerá este ataque, y Estados Unidos y sus aliados y socios responderán de manera unida y decisiva”, dijo Biden.
La posibilidad de que la guerra y las sanciones interrumpieran los mercados de energía y materias primas representaba una amenaza para una economía mundial que apenas se había recuperado de la pandemia. Los rendimientos de las acciones y los bonos cayeron mientras que el dólar y el oro se dispararon. El crudo Brent superó los 100 dólares el barril por primera vez desde 2014.
“No hay compradores aquí debido al riesgo y hay muchos vendedores, por lo que este mercado se ha visto muy afectado”, dijo Chris Weston, jefe de investigación de la corredora Pepperstone.
Ucrania, un país democrático con una población de 44 millones y más de 1.000 años de historia, es el país más grande de Europa en términos de superficie después de la propia Rusia. Votó abrumadoramente a favor de la independencia tras la caída de la Unión Soviética y busca el ingreso en la OTAN y la Unión Europea, aspiraciones que enfurecen a Moscú.
Putin, quien negó durante meses que estuviera planeando una invasión, calificó a Ucrania como una creación artificial tallada en Rusia por sus enemigos, lo que los ucranianos dicen que es falso.
Tres horas después de que Putin diera la orden, el Ministerio de Defensa ruso dijo que deshabilitó la infraestructura militar en las bases aéreas ucranianas e interrumpió los sistemas de defensa aérea.
Anteriormente, los medios ucranianos informaron que los puestos de mando militar en Kiev y Kharkov fueron objeto de ataques con misiles y que las tropas rusas aterrizaron en Odessa y Mariupol. Más tarde se escuchó tres fuertes explosiones en Mariupol.
Rusia anunció el cese de la navegación en el Mar de Azov. Rusia controla el estrecho que conduce al mar donde hay puertos ucranianos, incluido Mariupol. Ucrania apeló a Turquía con una solicitud para evitar que los barcos rusos ingresen al estrecho que conecta el Mar Negro con el Mediterráneo.
‘EL MIEDO’
Filas de personas esperaban para retirar dinero y comprar alimentos y agua en Kiev. El tráfico desde la ciudad hacia la frontera polaca se vio obstaculizado. Los países occidentales se prepararon para la posibilidad de que cientos de miles de ucranianos huyeran del asalto.
A media mañana, el tráfico en la carretera principal de cuatro carriles que conduce a la ciudad occidental de Lvov se había detenido, los autos se extendieron por decenas de kilómetros.
Oksana, atrapada en el tráfico con su hija de tres años en el asiento trasero, dijo que estaba huyendo “porque comenzó la guerra. Putin nos atacó».
“Tenemos miedo de los bombardeos”, dijo. «Esto es tan aterrador».
Los líderes mundiales han expresado una indignación casi universal por la invasión, con la excepción de China, que firmó un tratado de amistad con Rusia hace tres semanas. Beijing reiteró su llamado a la moderación en todos los lados y rechazó la descripción de las acciones de Rusia como una invasión.
Reuters
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