Ucrania declaró el estado de emergencia el miércoles y ordenó a sus ciudadanos en Rusia que regresaran a casa cuando Moscú comenzó a evacuar su embajada en Kiev, en la última señal ominosa para los ucranianos que temen una operación militar rusa a gran escala.
Los bombardeos se han intensificado a lo largo de la línea de contacto en el este de Ucrania, donde el presidente ruso, Vladimir Putin, reconoció esta semana la independencia de dos regiones rebeldes respaldadas por Moscú y ordenó el despliegue de tropas rusas como «fuerzas de paz».
Aún no había indicios claros de si Putin lanzaría una ofensiva masiva en Ucrania con decenas de miles de tropas que había acumulado cerca de las fronteras de su vecino. Un portavoz del Departamento de Defensa de Estados Unidos dijo que las fuerzas rusas estaban «tan preparadas como podían» para el ataque.
Esta incertidumbre y la primera descarga de sanciones en gran medida gradual contra los intereses de Rusia por parte de Washington y sus aliados sacudieron los mercados financieros, que se mostraron mixtos el miércoles.
Los precios del petróleo recuperaron sus pérdidas iniciales del día cuando las acciones mundiales se recuperaron de una caída de cuatro días y la demanda de refugio seguro disminuyó mientras los líderes occidentales y Ucrania esperaban el próximo movimiento de Putin. El rublo cayó, aunque no mucho.
Un estado de emergencia de 30 días podría restringir la libertad de movimiento de los reclutas reservistas, imponer restricciones a los medios de comunicación y conducir a controles de identidad, según un borrador de texto que debe ser aprobado por el Parlamento.
Las restricciones entrarán en vigor a partir del jueves.
El gobierno de Ucrania también anunció el servicio militar obligatorio para todos los hombres en edad militar.
Los sitios web del gobierno y el estado de Ucrania, que han experimentado interrupciones en las últimas semanas a las que Kiev culpa de los ataques cibernéticos, se desconectaron nuevamente el miércoles. Los sitios web del Parlamento de Ucrania, el Gabinete de Ministros y el Ministerio de Relaciones Exteriores se vieron afectados.
Moscú ha negado haber planeado una invasión y ha calificado las advertencias de histeria antirrusa. Pero no ha tomado medidas para retirar las tropas estacionadas a lo largo de las fronteras de Ucrania.
El miércoles retiró las banderas de su embajada en Kiev y ordenó a sus diplomáticos que evacuaran por razones de seguridad.
SANCIONES PARA RUSIA
Los países occidentales llevan semanas advirtiendo sobre la posibilidad de la guerra más sangrienta de Europa en décadas. Todavía no se ha materializado, pero la clara amenaza persiste y los formuladores de políticas tienen que luchar para calibrar sus respuestas.
Esta semana, Washington, junto con sus aliados, dio a conocer una serie de sanciones, incluidas nuevas restricciones a algunos bancos rusos.
Los líderes occidentales dicen que tienen medidas más duras en reserva en caso de una invasión a gran escala, como si Rusia ayuda a los separatistas a apoderarse de partes del este de Ucrania que reclaman pero que actualmente no controlan.
Hasta el momento, ninguna de las medidas está dirigida directamente al propio Putin y no se espera que tenga grandes repercusiones para Moscú, que tiene más de 630.000 millones de dólares en reservas de divisas.
El miércoles, se espera que la administración de Biden anuncie sanciones contra Nord Stream 2 AG, la firma suiza que construyó el gasoducto de gas natural Nord Stream 2 de Rusia a Alemania y cuya empresa matriz es el gigante estatal ruso del gas Gazprom.
Alemania congeló el martes el permiso para construir el oleoducto.
La Unión Europea incluirá en la lista negra a todos los diputados de la cámara baja del parlamento ruso que votaron a favor del reconocimiento de las regiones separatistas de Ucrania y congelará sus activos. El segundo paquete de sanciones de la UE incluirá controles de exportación.
Los líderes de la UE también celebrarán una cumbre de emergencia el jueves para discutir el camino a seguir.
El Reino Unido ha prohibido a Rusia emitir nuevos bonos en sus mercados.
Reuters
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