Uruguay

La sequía en Uruguay puso en marcha la cuenta regresiva para agotar las reservas de agua potable de algunos lugares.

Días de angustia vive la población de Uruguay por el agotamiento de las fuentes de agua dulce.

Montevideo, la capital del país, cuenta con tan sólo 9 días de agua y no se prevén lluvias próximas.

La misma situación se observa en otras regiones que padecen una sequía sin precedentes.

Con el menos del 2% de las reservas, las posibilidades para resolver la situación penden de un verdadero milagro.

El OSE (Obras Sanitarias del Estado) dispuso estrictos cortes del servicio para racionalizar el vital líquido.

También se decretó la emergencia hídrica tanto para Montevideo como para toda el área metropolitana del país.

Para evitar la catástrofe, el OSE autorizó la utilización de las aguas del Ría de la Plata.

Sin embargo, la solución crea tantos problemas como la falta de agua misma. Esto es así porque la «potabilización» del líquido supone el incremento de cloruros y sodio por arriba de los límites permitidos.

El cloruro de sodio pasó de 450 a 750 miligramos por litro mientras que el sodio cambió de 280 a 440 miligramos. Los valores duplican ampliamente los valores fijados por la normativa vigente en el país que establecen un límite de 200 mg/l para ambos valores.

Aunque no hace falta explicar la importancia del agua en la vida de cualquier ser humano, la situación en Uruguay es angustiante.

En las góndolas de los supermecados escasea el agua embotellada por lo que los ciudanos recurren a las compras en línea.

El consumo de mate, una tradición arraigada en Uruguay, también se ve afectada por la falta de agua.

Si el milagro de las lluvias no aparecen, el país tendrá que pedir ayuda humanitaria urgente.